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02-11- 2013
La política quedó muda
Los partidos políticos nacionales están ausentes del debate de los grandes temas No se plantean alternativas ni cuestionamientos a los proyectos Las reacciones parten por intereses particulares
La política quedó muda
Los partidos políticos nacionales están ausentes del debate de los grandes temas No se plantean alternativas ni cuestionamientos a los proyectos Las reacciones parten por intereses particulares
María Paula Romo no lo pudo haber
dicho mejor: "La opción de ciertos grupos es taparse los ojos frente a los
grandes temas nacionales y hacer de cuenta que las (elecciones) seccionales son
pequeñas disputas de administración de una ciudad". Lo dijo el jueves
pasado a Diario EXPRESO, a propósito de la decisión que adoptó el movimiento
Ruptura de no participar en las próximas elecciones de febrero de 2014.
Indirectamente, Romo le pone el
cascabel al gato sobre un tema que hoy plantea Diario EXPRESO. ¿Qué hace la
oposición en este país? ¿Qué ideas ha aportado al debate de los grandes temas?
¿Se puede mejorar el plan de cambio de matriz productiva que lleva adelante el
Ejecutivo? ¿Cuál es el proceso de análisis de la realidad? ¿Es este un gobierno
perfecto, libre de errores? ¿Cuál es su postura frente al aborto? ¿Hay otras
alternativas para no explotar el Yasuní? ¿O para explotarlo de una manera menos
agresiva contra la naturaleza? ¿La lucha de los Lgbti no les llama la atención?
¿Las gestiones de la Cancillería sobre Assange y Snowden han sido correctas?
¿El viaje de 12 funcionarios a Panamá en busca de Galo Lara fue una gestión
fallida?... Tantos temas y tantos silencios.
Este Diario ha buscado las
reacciones y puntos de vista de los protagonistas del quehacer político en la
ciudad y el país sobre los temas referidos. Las respuestas han sido tan
contundentes como el silencio. "No está en agenda ese tema",
"ahora no es momento de hablar de eso", "estamos enfocados en
otras acciones"...
La más reciente gestión se hizo
con el partido que se proclamó como la "nueva oposición". Se remitió
un correo electrónico solicitando un vocero que conozca el tema del manejo de
las relaciones exteriores y respondieron que iban a analizar y que luego de dos
horas responderían. La gestión se hizo el lunes pasado y hasta el cierre de
esta edición no se recibió ninguna comunicación, ni para negarse a hablar del
tema requerido.
Oswaldo Moreno, analista político,
da una pauta de ese silencio. No se trata de ausencia de agendas, porque los
grandes partidos las tienen -sostiene él- sino que la vocería se reduce a una
sola persona, al caudillo o líder. Todo pasa por su tamiz, y toda declaración
la debe dar él.
Arduino Tomasi, otro analista
político, sostiene que el debate actual se articula por las izquierdas como
Alberto Acosta, Ospina Peralta o Deccio Machado, que apuntan más bien a
cuestiones de temas estructurales: uno, por ejemplo, central en una agenda socialista,
es lo relativo al patrón de acumulación de capital (que se revela en las
ganancias de la banca privada, la dependencia del extractivismo, etc.).
Se desconoce, en definitiva, la
postura pública que tienen sobre si están a favor o no. O si están planteando
alguna otra alternativa. Lo mismo pasa con el tema de legalizar el matrimonio
entre las personas del mismo sexo. En este tema, el debate se polariza entre
los que están a favor, grupos proderechos de las minorías sexuales y la postura
conservadora del Gobierno, encabezada por el mismo presidente de la República,
Rafael Correa.
Los médicos fueron los primeros y
de allí se han sumado otros gremios de profesionales. El Ejecutivo reconoce que
la norma podría afectar el oficio de los médicos y llama al diálogo, a la
búsqueda de consensos. Una vez más mutis absoluto entre las organizaciones
políticas, ni siquiera las que antes se beneficiaban de los aportes gremiales
se pronunciaron.
Oswaldo Moreno refiere que la
agenda de los grandes partidos no está estructurada desde lo político o
institucional, sino desde la visión caudillista o personal. "Este es un
país con una carente estructura política. No es problema del actual Gobierno,
sino que se arrastra desde los mismos inicios de la República".
Moreno llama a hacer un mea
culpa. "Ecuador tiene los políticos que se merece. Son el reflejo de la
misma sociedad. Hay agendas definitivamente que son prioritarias para la gente,
que no coinciden con la que manejan los partidos".
No solo es un problema de agenda,
sino de falta de capacidad de debate. "Hay una clase política caduca,
carente de liderazgos y de cuadros. Eso hace que no haya temas que puedan ser
debatidos. Pueden estar en contra o favor del aborto, pero deben debatirlo.
Este es un tema que quizá era impensable debatirlo en los 80, pero hoy no lo
es, porque no solo se debate en Ecuador, sino en los parlamentos de todo el
mundo".
Tomasi coincide con que el debate,
como tal, lo plantean los grupos de las minorías políticas. "Son temas por
los que se ha luchado desde hace mucho tiempo".
Recordó que los que hacen la
contraparte al proyecto político oficialista estuvieron dentro del proyecto
PAIS, presentes hasta 2011, cuando comenzaron a darse una serie de disidencias.
"Las izquierdas disidentes
llevan una serie de razonamientos con los que el Gobierno poco o nada puede
hacer, más que responder con aparato de propaganda. Por eso les es muy fácil
que sus oponentes sean CREO o PSC", sostiene.
Los analistas coinciden en algo,
los grandes partidos no debaten los grandes temas. La política está muda.
Daniel Solórzano Salazar -
solorzanod@granasa.com.ec - Guayaquil
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