domingo, 18 de septiembre de 2011

Consultor político visita las universidades nacionales


Carlos Escalante, del Centro de gerencia política de Miami; Daniel Gutiérrez, presidente del Consejo argentino de Comunicación Política; Oswaldo Moreno Ramírez y Carlos Fara, de Carlos Fara & Asociados.

El consultor político internacional ecuatoriano-argentino, Oswaldo Moreno Ramírez, director de Consultores Políticos Independientes, CPI se encuentra de visita en esta ciudad para estar presente en diferentes centros universitarios.

Fecha de Publicación: 2010-07-21 00:00

Moreno ha representado al Ecuador en diversos eventos y congresos de comunicación política con la firma CPI, ha trabajado en campañas electorales en varios países de Latinoamérica como México y Argentina.


En la última Cumbre Iberoamericana de Comunicación Política, durante su exposición explicó los cambios en materia de información a nivel mundial durante los últimos 30 años, que han afectado las percepciones y la manera de mirar e interpretar al electorado.

Cuenca.

ENTREVISTA MPR

Oswaldo Moreno Ramirez: Diseñador de estrategias al servicio de la democracia"

http://www.marketingpoliticoenlared.com/content/entrevista-oswaldo-moreno-ramirez



MPR: ¿Cómo comenzaste a trabajar en consultoría política?, ¿Qué fue lo que te motivó a incursionar en este campo?

OMR: Profesionalmente inicie en 2005, trabajando en Aregua en la República del Paraguay para el Partido Colorado, asesorando a un grupo de candidatos que participaban en una seccional que encabezaba Alejandro Villamayor. La motivación supongo que fue un tema de vocación.

MPR: En esos inicios, ¿con qué tipo de experiencia contabas? Puedes mencionar en estas experiencias tus estudios profesionales.

OMR: Desde chico me llamó mucho la atención la política, en la universidad se consolidó este interés durante los procesos electorales de las representaciones estudiantiles. De hecho el actual presidente del Ecuador, fue presidente de la Universidad donde me formé, en la que participé en algunos procesos como director de campaña y como candidato.

En Argentina realicé estudios doctorales en Ciencia Política y a la vez cursé la Maestría de Marketing Político de la Universidad del Salvador, posterior a eso fui becado para cursar el Diplomado en “Campañas Electorales” de la Universidad Complutense en Madrid y finalmente seguí el curso de Coach de Coordinadores de Campaña del Centro Interamericano de Gerencia Política en Miami.

MPR: ¿Hubo algún consultor que te sirviera de inspiración? Si lo hubo ¿Quién fue?

OMR: Hay varios, sin duda admiré siempre a Joseph Napolitan, pero con el paso del tiempo conocí algunos, personalmente o desde sus obras, entre ellos: Jaime Durán Barba, Mora Araujo, Ralph Murphine, Borrini, Mario Elgarresta, Xavier Domínguez, José Sanchis, Carlos Manhanelli, Carlos Escalante, Carlos Pineda, la lista sería muy larga.

MPR: En tus inicios de tu desarrollo profesional como consultor político contaste con algún mentor?

OMR: Está es una carrera de contactos y algunas personas dicen que empieza a los cuarenta años, no sabría responderte si hubo un mentor, pero trabajar con grandes consultores como Carlos Fara y especialmente Rahp Murphine, me enseñaron mucho. Sin embargo, experiencias como la Cuarta y Quinta Cumbre de Estrategias electorales que se realizaron en San Luis Potosí nos introdujo a México.

CPI Consultores Políticos Independientes (www.consultorpoliticos.com) la Consultora que presido, ganó de entre varias la Expo Campañas 2010, y el haber participado en la Quinta Cumbre de Estrategias Exitosas de Marketing Político como ponente junto con los mejores de América, en uno de los más relevantes eventos de la región nos apuntaló con más fuerza, y eso debo de reconocer que se lo debemos a Jaime Narváez un consultor mexicano, Presidente de la Cumbre. Luego de esa experiencia cerramos el año con nueve viajes a la república mexicana, recomiendo asistir a la Sexta Cumbre (www.pentamarketing.com.mx)

MPR: Cuando trabajas en una campaña ¿cómo describirías tu rol en la misma?

OMR: Un consultor puede tener diferentes roles de acuerdo a su especialidad, en ocasiones incluso externamente, para temas puntuales dependiendo de su participación.

Diseño estrategias, por lo general cuando nos contratan lo primero que hacemos es pedir un estudio de Opinión Publica de la plaza (grupos focales, encuestas), para obtener el diagnóstico de donde vamos a trabajar, con una prestadora local siempre que cumpla con estándares internacionales de calidad. Una vez que tenemos dicho insumo delineamos la estrategia a seguir basados en la demanda social de esa región y capacitamos al equipo de campaña del candidato para que aterricen los lineamientos estratégicos. Siempre trabajamos con insumos locales y nuestra presencia no es permanente.

MPR: Cuéntanos brevemente una experiencia de trabajo en campaña que tu consideres tu mayor logro profesional y por qué

OMR: Considero todas las campañas y proyectos que hemos realizado como un logro profesional. Siempre mantenemos perfil bajo especialmente durante la prestación, sin embargo podría nombrarte la campaña en Ecuador para asambleísta de Cesar Rohón por las listas 6 PSC; quien siendo opositor ingresa a la Asamblea estando el oficialismo en la cresta de la ola, eso a nivel parlamentario. La campaña para la alcaldía del cantón Piñas con Joseph Cueva donde tuvimos al frente una candidatura que contaba con el apoyo del presidente de la república y del Prefecto (gobernador) que sacó el más alto porcentaje de votación en todo el país 80%. Y como te comentaba los espacios relacionados con las campañas electorales. La capacitación es importante, en México en el estado de Aguascalientes, capacitamos a los candidatos a Presidentes municipales este año para las elecciones de julio 5, el PRI ganó la gobernación y las once presidencias municipales.

Podría contarte de interesantes proyectos pero en ocasiones los clientes solicitan confidencialidad sobre la prestación.

MPR: Ahora, objetivamente hablando, ¿cuál fue el secreto de la victoria de esa campaña?

OMR: Son muchos factores los que definen eso, en ocasionas terminas descifrándolos tiempo después de una victoria o una derrota, los errores que cometieron los otros, la predisposición de los candidatos de seguir la hoja de ruta y de construir junto a nosotros la estrategia ganadora, el abordar los temas correctos y contestar lo necesario, el respetar los espacios de cada especialista, el priorizar a la gente y lo más complicado lograr mimetizarse o hacerse de la “bandera del cambio” son varios factores.

MPR: ¿Cuál ha sido el error más costoso que hayas cometido en una campaña y qué aprendiste de él?

OMR: Los errores quizá son los más importantes porque son con los que más aprendes, en alguna ocasión producto de la inexperiencia me contrataron para una campaña para elegir alcalde en la que la candidata lo que esperaba encontrar en mi era un “secretario particular” y no un consultor, en esa dinámica duramos un mes por lo que salí, al final fue derrotada con 36% de diferencia por su contendor, sin embargo asumo mi responsabilidad de no lograr lidiar con su círculo cercano.

MPR: ¿Consideras importante que un político cuente con un consultor? ¿Por qué?

OMR: Sin duda es similar a una cirugía, ningún cirujano del mundo en ninguna rama puede garantizar el éxito absoluto en una operación, pero el estar en buenas manos eleva infinitamente las posibilidades de éxito, confiar la estrategia a los amigos es como confiarle a un mecánico una cirugía.

MPR: ¿Te parece necesario que los políticos y sus equipos de campañas se capaciten y actualicen en las técnicas que ofrece el marketing político?

OMR: Sin duda alguna, de hecho gran parte del tiempo realizamos capacitaciones a puerta cerrada en algunos lugares de América latina, considero que el consultor político está al servicio de la democracia, hemos trabajado con actores políticos de todas las tendencias,

mientras cumplan con ciertos parámetros éticos, como no difundir ninguna clase de discriminación ni acciones sediciosas.

MPR: Si un político o miembro de un equipo de campañas te pide que le recomiendes un libro, cuál le recomendarías y por qué?

Son muchos los que me han servido sin embargo el libro de Jaime Durán Barba “Mujer, Sexualidad, Internet y Política” considero que es lo mejor que se ha escrito para entender al electorado moderno latinoamericano, mucho más en estos tiempos desmedidos de

norteamericanizar en el análisis a América Latina.

"Redes sociales ayudan a ganar elecciones pero no deben ser estrategia única"

Redes sociales ayudan a ganar elecciones pero no deben ser estrategia única

http://bit.ly/kgL6AF

Erika López Sánchez
Lunes, 06 de Junio de 2011 19:35
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Redes sociales ayudan a ganar elecciones pero no deben ser estrategia única



El especialista en materia electoral Oswaldo Moreno opina que son herramienta complementaria
Fotografía: Gina Vallejo

Las redes sociales son herramientas complementarias para ganar elecciones pero los candidatos y consultores no deben basar su estrategia en las páginas web, twitter o facebook, comentó el especialista en materia electoral Oswaldo Moreno Ramírez, en el marco de la conferencia Herramientas Modernas para el Desarrollo de Campañas Políticas que ofreció en el Instituto de Ciencias Jurídicas, en coordinación con el Instituto de Comunicación Política.

El oriundo de Ecuador señaló que los recorridos por las colonias, el reparto de volantes, colocación de espectaculares o entrega de camisetas siguen siendo los más importante dentro de las campañas y contribuyen a sumar triunfos. En relación al impacto de las redes sociales en la forma de gobierno, consideró que los funcionarios deben tomar estas herramientas con cuidado porque en política nunca saben cuando sus comentarios van a ser utilizados en su contra.

También señaló que los presidentes o secretarios de estado deben analizar bien a quién delegan el uso de su cuenta en Twitter, por los comentarios que pudieran subir en nombre del titular. Además el 90 por ciento de las contraseñas son iguales a las cuentas de correo electrónico y eso puede ser riesgoso.

Moreno Ramírez indicó que las debilidades de los candidatos pueden convertirse en fortalezas dentro una campaña y citó el ejemplo del ex presidente Antonio de la Rúa, quien a lo largo de su campaña fue señalado como una persona “aburrida” y este adjetivo se empleó en un spot que lo catapultó en las elecciones

Otro caso de éxito fue el candidato chileno, Sebastián Piñeira que era criticado por no saber bailar y durante un programa televisivo se atrevió a hacerlo, lo que favoreció su campaña y le dio puntos para ganar la presidencia

El especialista señaló que los errores frecuentes durante las campañas son: apoyarse sólo en la publicidad, olvidarse de la gente, pensar que hay una sola fórmula para ganar, centrarse en la negociación política y querer matar al enemigo o adversario, confiar en el control del partido, no tener asesores, evitar responder a todos los ataques, no tener objetivos claros, no capacitarse adecuadamente y no usar la tecnología.







El espacio del joven en la política 



Por
“El interés de los jóvenes en forma individual ha bajado considerablemente; se sienten cada vez menos identificados con todo lo relacionado al manejo de la cosa pública y la política es un tema ajeno a ellos, dando la impresión que dejan la política a los políticos.”
Asi se manifesto en la revista “PODERES” Oswaldo Moreno Ramírez sobre los jovenes en la política, artículo que ponemos a continuación:
ADVERTENCIA
Inicio este análisis explicando la dinámica que he mantenido a lo largo de mi producción académica, haciendo uso primordial de citas, teorías y estudios de autores hispanoparlantes como una manera de contribuir a la construcción de un marco teórico encaminado a la solución de los grandes problemas nacionales de nuestros pueblos, considerando que las soluciones están en ellos, aunque respetando sin duda el legado de los grandes pensadores del mundo no hispano.
EL ESPACIO DEL JOVEN EN LA POLÍTICA
En más de una ocasión escuchamos frases de optimismo con respecto al futuro de la conducción de la nación cuando ésta esté en manos de quienes hoy son jóvenes; sin embargo, vale detenerse a pensar en lo que representa ser joven hoy, y las percepciones que se tenían antes.
Recordando un poco la historia es importante tomar en cuenta: Sucre fue el gigante de Ayacucho cumplidos los veintisiete años, Flores fundaba la república del Ecuador a los treinta, y García Moreno, asumía la jefatura de la nación muy joven también.
Sin embargo para un hombre considerado joven (18 – 35 años) la realidad del siglo XXI le exige ciertos parámetros que no requerían los personajes antes mencionados. Hoy, para estar en la línea de partida del mundo moderno y competitivo, se deberá cursar por lo menos un promedio de veinticinco años en las aulas (escolaridad, colegiatura, universidad, postgrado, etc.); la expectativa de vida de un hombre -especialmente en Occidente- se duplicó; todo esto sin contar con la velocidad de la información en los temas que hoy marcan la agenda diaria.
El nuevo elector latinoamericano es marcadamente individualista y esa actitud tiende a agudizarse.[1]
El interés de los jóvenes en forma individual ha bajado considerablemente; se sienten cada vez menos identificados con todo lo relacionado al manejo de la cosa pública y la política es un tema ajeno a ellos, dando la impresión que dejan la política a los políticos.
Muchos de los nuevos electores son críticos radicales del orden establecido, pero no tienen ningún interés en transformarlo, al menos dentro de sus propios parámetros. Rechazan las tesis que se debaten dentro del paradigma, sean “socialistas” o “neoliberales”, por que están fuera de su lógica.[2]
En la mayoría de estudios de opinión pública, encuestas, focus group, entrevistas a profundidad, se nota un serio desinterés y descontento con la política; esto podría explicarse, al menos en nuestro país, tomando en cuenta la decepción con la clase política en los últimos veinte años, que se fue fortaleciendo con la inestabilidad institucional y sus consecuencias: feriado bancario, desgobierno y un desmedido desigual reparto de la riqueza.
Habiendo aprendido sus valores en una familia en crisis, viviendo una democracia de masas, hijos de la televisión y la Internet, el nuevo ciudadano tomas sus decisiones políticas ante si mismo, con una independencia respecto de su entorno social en el que nunca tuvieron a sus padres. En está época, esa autonomía se incrementa cada día, más allá de las fronteras físicas, culturales y éticas de antaño.[3]
Si bien es cierto la democracia no solo se resume en elecciones, es indispensable la participación de todos los actores en este mecanismo democrático. Los resultados de una elección y la correcta gestión de gobierno legitiman la acción gubernamental, lo cual hace importante la participación electoral de los jóvenes, especialmente por el elevado porcentaje que este grupo etario-cultural representa en el total del padrón electoral, sobretodo en países con alta población joven como sucede en América Latina.
JÓVENES EN REGIÓN
En los países de la región es similar la situación: el espacio otorgado a los jóvenes varía de acuerdo con las circunstancias y las demandas de la sociedad. Sin embargo es necesario entender a los jóvenes como un actor o grupo social; si bien pueden tener un comportamiento de afinidad momentánea con algún tema que les interese o figura política, en la mayoría de los casos su actuación se da como un grupo o actor sin nombre o rostro identificado.
En América Latina la sociedad no ha dejado de ser afectada por las transformaciones sociales o grandes eventos mundiales como los hechos de la primavera del 68 en Francia[4] que sin duda marcó un antes y un después en materia de participación política y acción social juvenil, al punto que autores como el historiador Eric Hobsbawm datan en esa época el nacimiento del “moderno concepto de juventud”[5].
Sin embargo, no ha existido en nuestros tiempos un fenómeno o un evento que genere adhesión a nivel mundial que no sea en meros comportamientos comerciales o de hábitos.
En Venezuela, por ejemplo, en la primera derrota a nivel nacional del chavismo, estos actores incidieron en el resultado, teniéndose a la vista una adhesión de la sociedad a los jóvenes en ese momento; en este caso la misma clase política venezolana terminó sumándose a ellos, pero no a un personaje en particular si no al conglomerado social que representaban.
El movimiento estudiantil gozaba de algo que la oposición venezolana no contaba: GENTE NUEVA, caras nuevas. Un estudiante, lo último que puede parecer es asalariado de la CIA o golpista; la mayoría de sus actuales cabezas visibles, durante el golpe de estado fallido, estaban todavía en el colegio. No se debe dar la misma lectura al mandato de “Guayaquil” pues en el caso venezolano la clase política se sumó a los estudiantes, no los estudiantes a la clase política.[6]
En la Argentina, durante la dictadura, gran parte de los desaparecidos promediaba los veinticinco años, donde hasta el día de hoy sus madres y abuelas generan noticia.
En Chile, un actor político de treinta y cinco años llego a un interesante tercer lugar, sin embargo su agrupación no obtuvo ningún escaño en el parlamento, esto nos indicaría un caso notable de un liderazgo individual.[7]
Lastimosamente en varios de los eventos de trascendencia en nuestros países, los grupos de jóvenes han sido objeto de represión especialmente visible, cuando este grupo social ha salido a las calles a protestar por los temas que han considerado afectan sus intereses.
EN EL ECUADOR
En nuestro país, desde la aparición del fenómeno Correa está clara la lectura de que la sociedad vive un ambiente de “relevo” generacional, que desde mi perspectiva representa una demanda a todo nivel: gremial, empresarial, medios de comunicación, etc.
Los partidos y movimientos políticos no han dado ni dan el espacio necesario a los pocos jóvenes que sí muestran interés, y de dárselo, generalmente se trata de “cuotas” o figuras de captación mediática, deportistas, artistas, hijos de dirigentes, en fin, muy pocos auténticos “cuadros” políticos.
Son pocas las fuerzas políticas que han dado un espacio considerable a los menores de cuarenta años, existiendo grupos y cuadros que se perfilan como posibles actores en la era post-Correa como lo es el grupo Ruptura de los Veinticinco,[8] el Partido Roldosista Ecuatoriano y María Cristina Kronfle. En el primer caso, dicho grupo ha logrado captar espacios dentro del oficialismo a nivel político y gubernamental con cuadros jóvenes con formación; el partido roldosista, a su vez, tiene un grupo de asambleístas que la mayoría no supera los treinta años[9]; y en el caso de la asambleísta Kronfle[10], resulta un cuadro digno de tomar en cuenta por constituir un caso atípico dentro de esa organización.
Vale la pena nombrar la experiencia de la provincia del Azuay. En “Cuenca sociedad pacifica que trabaja afanosamente, inspirada en su conducta en principios éticos, cumplen las leyes, respetan las instituciones y emprenden innovadoras empresas”[11] la sociedad ha elegido dignatarios locales menores de cuarenta años, militantes casuales del oficialismo en el proceso de aglutinamiento de los movimientos de izquierda realizado por el presidente Rafael Correa[12].
La sociedad exige cambios y son los jóvenes los llamados a realizarlos. Deben de entender quienes hoy ejercen el poder que esta nueva generación maneja otros valores y preocupaciones que deben ser tomados muy en serio, caso contrario difícilmente las próximas generaciones de gobernantes escaparán a un nuevo fracaso.

Oswaldo Moreno Ramírez

[1] Jaime Duran Barba, Mujer, sexualidad, internet y política Los nuevos electores latinoamericanos. Fondo de Cultura económico. Pág. 114. México 2006.
[2] IDEM Pág. 99.
[3] IDEM Pág. 115.
[4] Ingresa la policía en la Sorbona el 3 de mayo de 1968 para desalojar a unos 300 estudiantes, reunidos para protestar contra el cierre de otra universidad, la de Nanterre (afueras de París), evento que inicio el movimiento que finalizados los sesenta sacudió a la sociedad francesa y recorrió otros continentes. Era la rebelión contra el orden establecido.
[5] Eric Hobsbawm, Historia del Siglo XX. Crítica. Madrid 1995.
[6] Oswaldo Moreno Ramírez, Constituyente, Venezuela. Análisis de la derrota de Chávez, http://oswaldomorenoramirez.blogspot.com/2008/03/constituyente-venezuela.html. Marzo 2008.
[7] Marco Enríquez Ominami, Candidato a presidente elecciones Chile 2009.
[8] Movimiento Ruptura de los Veinticinco, grupo inicialmente contestatario al sistema político del 79 a-06, sus elementos son cuadros políticos que bordean los treinta años, hoy ocupan espacios en el gobierno.
[9] “Nueva era” del PRE, la bancada de legisladores promedia los treinta años.
[10] María Cristina Kronfle, asambleísta menor de treinta años.
[11] Oswaldo Hurtado, Las costumbres de los ecuatorianos. Editorial Planeta. Pág. 247. Quito 2009.
[12] El alcalde de Cuenca Paul Granda y el Prefecto del Azuay Paul Carrasco promedian los 37 años. Ambos fueron contendores en la elección inmediata anterior para la Prefectura del Azuay.
Este artículo de Oswaldo Moreno Ramírez fue publicada el 16 de abril de 2010 en Poderes.com.ec como El espacio del joven en la política.




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