Oswaldo Moreno / Profesor de Marketing Político de la UEES
Profesor de Marketing Político de la UEES
La no intervención, en asuntos internos de los pueblos, es básica para su coexistencia pacífica. Sin embargo, en ocasiones, en nombre de ese principio, a lo largo de la historia de las democracias occidentales modernas, se ha dado paso al sometimiento de los derechos humanos.
Lo sucedido en Honduras es un retroceso a la parte más oscura del siglo XX: al militarismo, el sectarismo, y al irrespeto a principios democráticos que derramaron sangre en Latinoamérica. Los hechos son un precedente nefasto; de no tener respuesta firme de parte de la región, podría llevarnos al retorno de situaciones contrarias a la libertad.
El secuestro de un Jefe de Estado, la desaparición de la Canciller, el bloqueo de las comunicaciones, los toques de queda y el oportunismo legislativo son hechos catastróficos.Honduras, país miembro de los organismos internacionales, ha firmado casi todos los tratados existentes en materia de derechos humanos, democracia, etc.
Durante el desarrollo de la crisis, los gobiernos y organismos internacionales han condenado el golpe.Lo sucedido en ese país lleva a la reflexión y pone en evidencia la fragilidad de nuestras democracias y la vulnerabilidad de los ciudadanos.El grupo de la Alba dirige la defensa de Manuel Zelaya. En algún momento parecería una ironía, por no calificarla de cinismo, la actitud de Raúl Castro, quien se ha presentado reclamando la democracia para Honduras. El izquierdista ‘converso’, Manuel Zelaya, está respaldado por los gobiernos de la región.
Las declaraciones del presidente Obama son contundentes al rechazar el golpe de Estado. Sin embargo, la acción de deponer presidentes constitucionalmente electos fue casi siempre practicada con el visto bueno del Departamento de Estado de los EE.UU.Algunos califican de tibia la reacción de EE.UU. La presión existente sobre Micheletti complica su legitimidad a corto plazo, más aún por el corto tiempo de gestión que le quedaba al presidente Manuel Zelaya. Ninguna de las partes avizora una reconciliación nacional.
El Grupo de Río no ha demostrado eficacia a diferencia de la crisis colombo - ecuatoriana, y la OEA, desesperada por recobrar su legitimidad, no ha dado resultados, razón que avala la posición de varios países de la Alba, al plantear su disolución, para dar paso a un organismo latinoamericano.
El que existan dos partes en disputa es uno de los factores para poder realizar una negociación. En estas posturas aparentemente irreconciliables, es necesario entender que el retorno del presidente Manuel Zelaya y los mecanismos para hacerlo deben de ser materia de diálogo, en vista del fracaso de los primeros intentos de solucionar la crisis de parte de actores políticos de la región.
1 comentarios:
De acuerdo muy de acuerdo, El golpe en honduras un retroceso a la democracia de la region, Mas sin embargo muchos payasos isquierdistas salieron a puro hablar incongruencias,OBAMA mi aprendiz de presidente tiene los ojos cerrados no sabe como actuar ante esta situacion generada por la inestabilidad de un loco isquierdista presidente de honduras y limpiabotas de chavez. Al final quien pierde es el pueblo , porque los militares lo unico que saben hacer en pisotear la dignidad del pueblo..MICHELETI un derechista que se cree el dios de honduras. pobre pueblo hondureno, muy de acuerdo contigo a los presidentes ineptos el pueblo los deberia destituir cuando se les acabe su periodo...esa es democracia.
Publicar un comentario